Adversidad -Forja nuestra fortaleza

"Todos tenemos nuestras vicisitudes. A quien el Señor ama, corrige. Es gracias a los golpes de la adversidad, que los seres humanos aprenden las lecciones que ayudan a forjar a los hombres y mujeres fuertes, y no a las circunstancias que rodean el pináculo del éxito. En la hora del triunfo se encuentra el mayor peligro del hombre; y a veces, es preciso que éste sufra sus reveses de fortuna para que logre apreciar las bendiciones que goza, así como para que pueda desarrollar un carácter fuerte y valeroso.Con la ayuda del Señor y las bendiciones de Dios, podemos hacer frente a cualquier vicisitud que nos pueda sobrevenir; cada crisis puede redundar en nuestro beneficio y bendición, y nos hará más fuertes, más valientes y más semejantes a Dios."
(Pte. Ezra Taft Benson, Liahona enero 1979, págs. 18,20

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